lunes, 20 de abril de 2009


LA MUJER CAÍDA

¡Nunca insultéis a la mujer caída!
Nadie sabe qué peso la agobió,
ni cuántas luchas soportó en la vida,
¡hasta que al fin cayó!
¿Quién no ha visto mujeres sin aliento
asirse con afán a la virtud,
y resistir del vicio el duro viento
con serena actitud?
Gota de agua pendiente de una rama
que el viento agita y hace estremecer;
¡perla que el cáliz de la flor derrama,
y que es lodo al caer!
Pero aún puede la gota peregrina
su perdida pureza recobrar,
y resurgir del polvo, cristalina,
y ante la luz brillar.
Dejad amar a la mujer caída,
dejad al polvo su vital calor,
porque todo recobra nueva vida
con la luz y el amor.

Victor Hugo

1 comentario:

jose Quiroga dijo...

" (...) y así Siddharta un buen día despertó. Dejó todo, pues ya nada tenía. Había muerto aquella voz en su interior que por siempre, desde que existió, le había acompañado mostrándole el camino que debía seguir.

Se sonrío y sentose a esperar. A escuchar su voz para al fin poder volver a recordar."

Stratovarius- forever.