lunes, 16 de noviembre de 2009

¿Será el ojo critico el mayor enemigo de la hipocresia manifiesta?
o bien, la atribución de meritos ajenos, lo que resalta la sensación de hastio que se retuerce en mi garganta.
¿Sera mejor vendar los ojos para evitar el desangre?
quizas sea mejor enmudecer por unos momentos
pero.... ¿que pasa con el desangre silencioso?
¿Sera posible enfriarlo con las letras?
quizas la causa paresa inocua al ojo ajeno
quizas nunca nadie la podra visualizar
Sin embargo, la opresión repetida que produce en mi pecho
es mas que motivo suficiente, para rechazarla y quererla cambiar...

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